El término “reportería” se refiere a la recopilación, ordenamiento y análisis de datos obtenidos de nuestras acciones en marketing, publicidad o comunicaciones en sus diversos formatos. Estos resultados se sistematizan de forma que podamos entenderlos y comprender cuál fue la efectividad de nuestro trabajo.
Los datos recopilados en un reporte pueden ser métricas de redes sociales, tráfico y conversiones de un sitio web, aperturas o clicks en un correo electrónico, mensajes e interacciones de un WhatsApp corporativo y cuanto podamos medir de nuestra estrategia. La idea es tomar todo aquello que nos sea de utilidad para visualizar nuestro rendimiento en cada plataforma.
Estos datos y resultados suelen ser presentados en gráficos, porcentajes y cifras extendidas en periodos de tiempo determinado. La idea es que sean comprensibles para entendidos y no entendidos en el tema.
El reporte es, en la mayoría de los casos, el formato con el que mostramos los resultados de nuestro trabajo a nuestros clientes, por lo que su formato debe mostrar mucho más que números y su ordenamiento debe enfocarse en hacer comprensivos los avances de nuestra estrategia y las posibles mejoras a realizarse.
Para ello es necesario tener en cuenta algunos puntos antes de comenzar a crear un reporte.